Como Tántalo en el Tártaro
Así nos traen las mujeres. Tántalo Los dioses determinan su venganza Con impulso cruel e insensitivo, Haciendo al hombre un mísero cautivo Sin fe, sin libertad, sin esperanza. Tántalo sin cesar la mano avanza Ya con fiera ansiedad, o ardor furtivo; La sed y el hambre le consumen vivo, Pero ni el agua ni la fruta alcanza. El hombre lanza su deseo al viento; La mujer le recoge y le rechaza, Se ofrece y se retira en un momento, Y a la vez se desnuda y se disfraza. Y el hombre queda solo en su tormento, Con nada entre los brazos cuando abraza. Los Angeles, 10 de Agosto de 1997 http://www.poesiadelmomento.com/luminarias/mitos/55.html